1. ¿Por qué Jesús? (Guía de Discusión)
1.1. ¿Cómo niegan algunas personas la realidad de la vida después de la muerte?
Algunos lo hacen negando la importancia del tema. Por ejemplo, dicen que la muerte es una parte natural de la vida por lo que debe ser aceptada y que, cuando exhalemos nuestro último aliento, dejaremos de existir. Eso es todo.
- Para reflexionar:
- ¿Qué aspectos de esta idea pueden encontrar atractivos algunas personas?
- ¿Qué tiene de insatisfactorio esta idea?
1.2. ¿Cómo abordan este tema algunas de las religiones más importantes del mundo?
La mayoría de las religiones enseñan que algo nos espera al otro lado de esta vida. A continuación hay algunos ejemplos de las tres religiones más importantes del mundo:
ISLAM — Para los musulmanes, el propósito de la vida es vivir de una manera que agrade a Alá—la palabra en árabe para Dios. Esto se hace para ganar acceso al paraíso. Al final, el destino eterno de una persona es determinado de acuerdo a la cantidad de buenas obras que haya hecho, las cuales compensan las malas. El nombre de esta religión tiene su origen en la palabra «aslama» que significa «sometimiento», ya que el profeta Mahoma enseñó que la paz se logra sometiendo la vida a Alá. Mahoma (nacido en 570 a.C.) fundó la religión cuando se enojó contra la idolatría y la inmoralidad que reinaban en Arabia. Utilizando su famosa frase: «No hay más Dios que Alá, y Mahoma es su profeta,» emprendió una «guerra santa», conquistando la mayor parte de Arabia y eliminando a las otras deidades.
El Corán, el libro santo del Islam, contiene las enseñanzas de Mahoma. El mismo fue escrito por sus seguidores después de su muerte. El Corán eleva a Mahoma, afirmando que Jesús fue su predecesor, y muestra a Alá como una deidad que está en lo alto y que es independiente de su creación material.
El Islam se basa en los siguientes cinco pilares:
- El Credo: «No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta «;
- La oración, que se debe realizar cinco veces al día en horas pre-determinadas;
- Donaciones—2 ½ por ciento de todas las posesiones personales;
- Ayuno durante el Ramadán;
- Peregrinaje a La Meca.
Estas son las cinco prácticas obligatorias de la vida musulmana. El Islam afirma que Alá es un Dios de recompensa y castigo, y afirma que es tonto creer en un Dios de amor o gracia, como el de los cristianos.
- Para reflexionar:
- ¿Cuál es el atractivo de la insistencia del Islam en llevar una vida moral?
- ¿Cuán difícil cree que sea para un musulmán cumplir cada día con los cinco pilares del Islam?
- Imagine vivir cada día de su vida tratando de hacer suficientes cosas buenas para ganar su destino eterno. ¿Cómo sería no saber si las cosas buenas que hace compensan las malas?
HINDUÍSMO — Esta es la tercera religión más grande del mundo, después del cristianismo y el Islam. El hinduismo enseña que, cada vez que el cuerpo muere, el alma no muere sino que renace en forma humana o animal. A este ciclo de muerte y renacimiento se le llama reencarnación. Los hindúes pueden esperar hasta diez mil rencarnaciones antes de llegar a la perfección espiritual.
El hinduismo tuvo su origen en las culturas tribales de la India. Tiene muchas prácticas, filosofías y leyes, y no tiene un solo dios. El hinduismo cree que, cuando una persona adora a cualquier dios, esa alabanza está siendo recibida por el dios supremo llamado Brahma. Las deidades están presentes en imagen esculpidas; por lo tanto, a esos ídolos se les ofrece comida y cuidado físico.
Probablemente ya ha escuchado sobre el «karma». Esta regla afirma que nuestras acciones buenas y malas tienen consecuencias en esta vida y en la siguiente, y afectan cómo nuestra alma renacerá en nuestra siguiente reencarnación. Una vez que se llegue a la perfección espiritual, el alma se une con el Ser Supremo en total iluminación y paz.
Tener múltiples oportunidades en la vida terrenal puede sonar maravilloso al principio, pero los hindúes conocen bien las desventajas de vivir en este mundo imperfecto y sufriente. El objetivo de su fe es vivir la vida de manera tan ejemplar, que finalmente las personas se liberan del ciclo de repetidas reencarnaciones, y se unen con el Ser Supremo para siempre.
- Para reflexionar:
- ¿Qué atractivo le ofrece la reencarnación a alguien que está contemplando su propia muerte?
- ¿Cuál sería la desventaja si nos reencarnáramos en este mundo una y otra vez?
- ¿Cuál es la ventaja de ser unido con el Ser Supremo?
BUDISMO — El enfoque en el budismo no está en la relación con un dios; por el contrario, se trata de lograr la libertad desprendiéndose totalmente de todos los sentimientos y pasiones. Esa libertad se llama Nirvana. El Zen es el budismo japonés. «Buda» significa «el que está despierto». ¿Ha visto alguna vez una estatua de un corpulento Buda con una mirada pacífica y satisfecha en su cara? Es el fundador del budismo: Sidarta Gautama.
El budismo enseña el camino óctuple hacia esa libertad: comprensión correcta, pensamiento correctamente dirigido, discurso correcto, acción correcta, forma correcta de ganarse la vida, concientización correcta, esfuerzo correcto, y concentración correcta. ¿Parecen muchas cosas para hacer de manera correcta?
- Para reflexionar:
- Describa algunos de los sentimientos y pasiones que llenan nuestra vida de drama.
- ¿Por qué cree que la paz y la libertad del budismo pueden atraer a algunas personas?
- ¿Cuál sería la desventaja de una eternidad sin emoción ni pasión?
1.3. ¿Con qué regla somos medidos?
Una tendencia común en todas las religiones, excepto en el cristianismo, es la exigencia del logro personal, o sea, que debemos hacer algo para alcanzar la paz perfecta o ganar el favor de Dios. Pero esto tiene algunos problemas importantes. ¿Cómo sabemos que hemos sido suficientemente buenos? ¿Acaso podemos esperar que el Dios santo y perfecto acepte nuestro comportamiento imperfecto y pecaminoso? Veamos lo que dice la Biblia.
- ◊ No eres un Dios que se complazca en la maldad; los malvados no pueden habitar contigo. Los perversos no pueden presentarse ante ti, pues aborreces a todos los malhechores. (Salmo 5:4-5)
- ◊ Porque cualquiera que cumpla toda la ley, pero que falle en un solo mandato, ya es culpable de haber fallado en todos. (Santiago 2:10)
- Para reflexionar:
- De acuerdo con la Biblia, ¿qué debemos hacer si queremos ganarnos el camino al cielo?
1.4. ¿De qué somos realmente capaces?
Todas las religiones, excepto el cristianismo, están basadas en los logros humanos frente a algunas exigencias de Dios. Sin embargo, la Biblia nos dice la verdad sobre las capacidades humanas en el tercer capítulo de la carta de Pablo a los Romanos.
- ◊ «Como está escrito: ¡No hay ni uno solo que sea justo! No hay quien entienda; no hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se han corrompido. No hay quien haga lo bueno, ¡no hay ni siquiera uno! Su garganta es un sepulcro abierto, y con su lengua engañan. ¡En sus labios hay veneno de serpientes! Su boca está llena de maldición y de amargura. Sus pies son veloces para derramar sangre. Destrucción y desgracia hay en sus caminos, y no conocen el camino de la paz. No hay temor de Dios delante de sus ojos. Pero sabemos que todo lo que dice la ley, se lo dice a los que están bajo la ley, para que todos callen y caigan bajo el juicio de Dios, ya que nadie será justificado delante de Dios por hacer las cosas que la ley exige, pues la ley sirve para reconocer el pecado» (Romanos 3:10-20).
Los seres humanos pueden hacer cosas que nos parecen maravillosas y nobles, pero sólo Dios es perfectamente santo y justo. Su absoluta pureza exige nuestra absoluta pureza si queremos vivir con él en el paraíso después de esta vida. Cada uno de nosotros está sobrecargado con pecados que merecen el castigo de Dios.
1.5. ¿Qué quiere hacer Dios al respecto?
¡Todo! Sabiendo que no tenemos poder para salvarnos a nosotros mismos, Dios envió a su Hijo para que hiciera algo completamente revolucionario. Jesucristo, el Hijo eterno de Dios, tomó nuestra naturaleza humana y—como nuestro Sustituto—cumplió perfectamente la ley de Dios durante toda su vida. Luego hizo un gran intercambio, dándonos su vida perfecta de obediencia a cambio de todos nuestros pecados y fallas, los cuales llevó a la cruz donde sufrió sus consecuencias en nuestro lugar.
- ◊ Al que no cometió ningún pecado, por nosotros Dios lo hizo pecado, para que en él nosotros fuéramos hechos justicia de Dios. (2 Corintios 5:21)
- ◊ Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, y de ello dan testimonio la ley y los profetas. La justicia de Dios, por medio de la fe en Jesucristo, es para todos los que creen en él. Pues no hay diferencia alguna, por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios; pero son justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que proveyó Cristo Jesús. (Romanos 3:21-24)
Con su resurrección, Jesús venció la muerte—el enemigo que nosotros nunca podríamos vencer—y nos abrió las puertas del cielo para la vida eterna.
- ◊ Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. (Juan 11:25b-26a).
Mientras todas las otras religiones, ideologías y filosofías del mundo exigen que Dios baje sus parámetros para que las personas puedan estar a la altura para ir al cielo, el cristianismo mantiene los parámetros perfectos de Dios a través del Salvador perfecto que rescató a la humanidad de la desolación, el dolor, la imperfección, el fracaso y el pecado.
- Para reflexionar:
- ¿Qué significa para usted darse cuenta de que no tiene que hacer nada para ganarse la aprobación de Dios, pues Jesucristo ya lo ha hecho todo por usted?
1.6. ¿Cuál es el objetivo final de Dios?
Por nosotros mismos no podemos conectarnos con Dios. Pero las buenas noticias son que Dios se conecta con nosotros. Lo ha estado haciendo desde el principio de los tiempos de maneras increíbles. Para restaurar nuestra conexión con Dios, la cual se había roto por causa de nuestro pecado, Jesús pagó —¡con su propia muerte! — el precio que nosotros debíamos haber pagado. Este es el amor más auténtico, sorprendente y valiente que pudiera imaginarse.
Compare la vida eterna que Jesús promete en el paraíso, con lo que ofrecen las otras religiones. Junto a Dios viviremos en perfecta paz y armonía, a la vez que seguiremos disfrutando de las emociones y las santas pasiones que Dios creó para que disfrutáramos. Viviremos en un mundo perfectamente moral donde todas las personas se amarán cuidarán mutuamente, donde no habrá dolor, ni llanto, ni lágrimas. Pero lo mejor de todo es que viviremos para siempre en la presencia de nuestro Dios y Padre.