La Reforma fue la obra de Dios Trino en bien de su amada cristiandad. Bajo el lema ”SOLA FE, SOLA GRACIAS, SOLA ESCRITURA”, la Reforma fue el movimiento de regreso al Evangelio de Jesucristo, impulsado principalmente por el fraile agustino MARTÍN LUTERO, a partir del 31 de Octubre de 1517. En esa memorable fecha, Lutero clavó las 95 Tesis, contra la práctica antibíblica de las indulgencias papales, desencadenando así una ola de restauración que sacudió a toda la iglesia cristiana de Occidente.
“El justo por la fe vivirá” (Ro.1:17). Este es el mensaje central del cristianismo, la doctrina central de la justificación por la fe. La escritura dice que “no hay justo, ni aun uno” (Ro.3:10). Por eso, mediante la palabra del evangelio y los sacramentos, Dios aplica en nosotros el tesoro del perdón obtenido por Cristo en la cruz. Y “donde hay remisión de los pecados, allí hay también vida y salvación” (Lutero, Catecismo Menor). El perdón de los pecados llena nuestra alma de esperanza y nos da vida eterna: “Las palabras que yo os he hablado con espíritu y son verdad”Jn.6:63).
(Extracto del libro: «¡Vive la Reforma! La vuelta del Cristianismo a la verdad Bíblica» de Adrián Correnti. Paraguay)