8. ¿Qué es el bautismo? (Guía de Discusión)
8.1 La palabra ‘sacramento’ suena como algo «sagrado». ¿Es correcto?
¡Sí! Un sacramento es un acto sagrado o santo que Dios hace por su pueblo. Es algo que les quita el pecado y los hace santos, o sagrados, y es un acto divino
- 1. instituido por Dios,
- 2. en el que Dios ha unido su Palabra de promesa a elementos visibles,
- 3. por medio del cual ofrece, da y sella el perdón de los pecados obtenido por Cristo.
8.2 ¿Cómo puede salvarme el bautismo? ¿No es Jesús es el que salva?
Sin lugar a dudas, Jesús nos salvó mediante el pago de nuestros pecados en la cruz. Pero el bautismo es un medio por el cual Dios nos da el perdón y la paz que Jesús ganó a través de su sufrimiento, muerte y resurrección.
- ◊ «El que crea y sea bautizado, se salvará» (Marcos 16:16a).
- ◊ «¿No saben ustedes que todos los que fuimos bautizados en Cristo Jesús, fuimos bautizados en su muerte? Porque por el bautismo fuimos sepultados con él en su muerte, para que así como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva. Porque si nos hemos unido a Cristo en su muerte, así también nos uniremos a él en su resurrección. Sabemos que nuestro antiguo yo fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Porque el que ha muerto, ha sido liberado del pecado» (Romanos 6:3-7).
Además, él nos da esta certeza por el bautismo, de manera que podamos saber y tener la seguridad de que su Palabra de perdón nos ha cubierto y hemos sido salvados por él.
- ◊ «A los que en otro tiempo desobedecieron, en los días de Noé, cuando Dios esperaba con paciencia mientras se preparaba el arca, en la que unas cuantas personas, ocho en total, fueron salvadas por medio del agua. Todo esto es símbolo del bautismo (el cual no consiste en lavar las impurezas del cuerpo sino en el compromiso ante Dios de tener una buena conciencia) que ahora nos salva por la resurrección de Jesucristo» (1 Pedro 3:20-21).
- Para reflexionar:
- ¿Por qué es importante que el bautismo esté unido al sufrimiento, muerte y resurrección de Jesús?
8.3 ¿Quién está obrando en el bautismo: la persona, o Dios?
El bautismo es obra pura de Dios dirigida en su totalidad hacia la persona. Recuerde, no se trata de lo que usted dice acerca de Dios, sino de lo que la Palabra de Dios dice acerca de usted. Usted está perdonado porque Dios dice que lo está. Dios lo dice públicamente, no la persona.
- ◊ «Jesús le respondió: ‘De cierto, de cierto te digo, que el que no nace de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios'» (Juan 3:5).
- Para reflexionar:
- ¿Qué tipo de preguntas o dudas surgirían si la eficacia del bautismo dependiera de usted?
8.4 ¿Por qué el bautismo no es solamente agua?
Sólo la Palabra de Dios puede perdonar nuestros pecados. Sin la Palabra de perdón de Dios, uno sólo está «nadando» sin rumbo fijo.
- ◊ «La palabra de Dios es viva y eficaz…» (Hebreos 4:12a).
8.5 ¿Por qué el bautismo no involucra únicamente la Palabra?
El bautismo no es simplemente un acontecimiento espiritual en la vida de la persona, sino también un evento físico que puede ser presenciado y experimentado a través de nuestros sentidos. Dios nos recuerda que su salvación no es sólo para nuestro espíritu, sino también para nuestro cuerpo. El agua utilizada en el bautismo nos recuerda que Jesús nos ha lavado completamente, tanto el cuerpo como el espíritu. En el idioma original del Nuevo Testamento, la palabra «bautizar» es la que generalmente se usa para lavar.
- ◊ «Y conservan [los fariseos] también muchas otras tradiciones, como el lavar [bautizar] los vasos en que beben, los jarros, los utensilios de metal, y las camas» (Marcos 7:4b).
8.6 ¿Hay sólo una manera de ser bautizados?
No. Lo único que se requiere es agua y la Palabra de Dios: «Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo». Cuánta agua se utiliza, dónde o cuándo somos bautizados, no importa. El agua puede ser rociada o vertida sobre la persona, o la persona puede sumergirse en ella; cualquier forma es aceptable. Algunos cristianos insisten en que el bautismo sólo es válido si el cuerpo entero es sumergido en el agua. Sin embargo, Jesús nunca requirió específicamente la inmersión, sino que ordenó que su iglesia se bautizara. Jesús mostró, por medio de su uso de la palabra «bautizar» en relación con la limpieza que se hace después de las comidas, que puede referirse a inmersión, vertimiento o aspersión.
- ◊ «Y conservan [los fariseos] también muchas otras tradiciones, como el lavar [bautizar] los vasos en que beben, los jarros, los utensilios de metal, y las camas» (Marcos 7:4b).
Cuando lavaban (bautizaban) las camas, ciertamente no las sumergían.
Los «padrinos» no son imprescindibles, pero sin duda son útiles para el recién bautizado. Los padrinos existen para ayudar a los nuevos cristianos a (1) crecer en su fe, (2) comprender y utilizar la Palabra de Dios, y (3) apreciar las muchas bendiciones del bautismo. En el caso de niños pequeños, los padrinos son testigos que pueden dar fe de que el niño en realidad fue bautizado.
8.7 Si el bautismo es tan importante, ¿por qué no se menciona en el Antiguo Testamento?
El bautismo es mencionado por primera vez en el Nuevo Testamento, en el tercer capítulo de Mateo. Además, al principio de Génesis, el primer libro del Antiguo Testamento, Dios instituyó un acto sagrado que era el equivalente del bautismo en el Antiguo Testamento.
Cada descendiente varón de Abraham debía ser circuncidado a los ocho días de edad. Ese acto los incluía en el pacto de Dios con Abraham y los hacía hijos de Dios. Jesús creó un puente entre circuncisión y bautismo al ser circuncidado a los ocho días de nacido y bautizado cuando tenía alrededor de 30 años de edad.
En realidad, hay algunas historias realmente sorprendentes en el Antiguo Testamento que presagian la gracia de Dios para con su pueblo a través del bautismo con agua. He aquí algunas ocasiones en las que Dios salvó a su pueblo a través del agua, los llevó a una tierra prometida y les dio un nuevo nombre: el diluvio, en Génesis 7; los israelitas cruzando el Mar Rojo en Éxodo 14, y luego pasando por el río Jordán, en Josué 3.
8.8 ¿Por qué la mayoría de los cristianos bautizan a los niños?
Aunque algunas iglesias se oponen a esto, es la enseñanza existente desde hace mucho tiempo de la gran mayoría de los cristianos.
La Biblia nos da cuatro razones por las cuales los niños deben ser bautizados.
- 1. Jesús mandó a su iglesia a hacer discípulos de todas las naciones por medio del bautismo y la enseñanza. Dado que los bebés reciben la ciudadanía al nacer, son parte de «todas las naciones» a las que Jesús envió a su iglesia a bautizar.
- ◊ «[Jesús dijo] Por tanto, vayan y hagan discípulos en todas las naciones, y bautícenlos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Enséñenles a cumplir todas las cosas que les he mandado» (Mateo 28:19-20a).
- Del mismo modo, el libro de los Hechos registra las palabras de Pedro al respecto:
- ◊ «Y Pedro les dijo: ‘Arrepiéntanse, y bautícense todos ustedes en el nombre de Jesucristo, para que sus pecados les sean perdonados. Entonces recibirán el don del Espíritu Santo. Porque la promesa es para ustedes y para sus hijos, para todos los que están lejos, y para todos aquellos a quienes el Señor nuestro Dios llame'» (Hechos 2:38-39).
- De nuevo, sin duda consideramos a los recién nacidos como nuestros hijos.
- 2. Jesús invitó especialmente a que los niños fueran a él.
- ◊ «Llevaron unos niños a Jesús para que los tocara, pero los discípulos reprendieron a quienes los habían llevado. Al ver esto, Jesús se indignó y les dijo: ‘Dejen que los niños se acerquen a mí. No se lo impidan, porque el reino de Dios es de los que son como ellos. De cierto les digo que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él'» (Marcos 10:13-15).
- Una vez más, los bebés recién nacidos sin duda califican como «niños».
- 3. Los bebés son pecadores que necesitan el perdón que el bautismo ofrece.
- ◊ «¡Mírame! ¡Yo fui formado en la maldad! ¡Mi madre me concibió en pecado!» (Salmo 51:5).
- ◊ «Éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás» (Efesios 2:3b).
- 4. Puesto que la fe es la obra del Espíritu Santo, él es capaz de obrar la fe en un bebé.
- ◊ «[Jesús dijo] A cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgaran al cuello una piedra de molino, y que lo hundieran en el fondo del mar» (Mateo 18:6).
8.9 ¿No deben tener los niños la edad suficiente para creer?
Nadie, sin importar su edad, es capaz de creer por sí mismo. La Biblia enseña que si una persona tiene fe, esta siempre es otorgada por el Espíritu Santo.
- ◊ «Por tanto, quiero que sepan que nadie que hable por el Espíritu de Dios puede maldecir a Jesús; y que nadie puede llamar «Señor» a Jesús, si no es por el Espíritu Santo» (1 Corintios 12:3).
Las Escrituras nunca se refieren a la edad en que un niño se convierte en responsable de su pecado. Por lo que vimos en el pasaje de Efesios 2:3: «Éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás».
El pecado está en todos nosotros (incluso desde antes de nacer):
- ◊ «¡Mírame! ¡Yo fui formado en la maldad! ¡Mi madre me concibió en pecado!» (Salmo 51:5).
Eso significa que somos responsables de nuestro pecado desde el momento de la concepción. La Biblia enseña que «la paga del pecado es muerte» (Romanos 6:23) y, por desgracia, los bebés también mueren. Por lo tanto, el bautismo es importante para todos, ¡incluyendo los infantes!
- Para reflexionar:
- Dado que el bautismo otorga la fe, ¿qué le diría a los padres que prefieren esperar a que sus niños decidan por sí mismos si quieren ser bautizados?
8.10 Si fui bautizado cuando era bebé, ¿necesito volver a ser bautizado como adulto?
¡No! A usted le dieron su nombre al nacer y es el nombre que le acompañará por el resto de su vida, ¿no es cierto? Lo mismo sucede con la promesa que Dios le hizo en su bautismo: ¡se queda con usted para siempre!
- ◊ «Esfuércense y cobren ánimo; no teman, ni tengan miedo de ellos, porque contigo marcha el Señor tu Dios, y él no te dejará ni te desamparará. (Deuteronomio 31:6).
8.11 ¿Puedo ser salvo si no soy bautizado?
San Agustín, un famoso Padre de la iglesia cristiana primitiva, dijo: «Lo que nos condena no es la ausencia del bautismo, sino la ausencia de la fe». Dios deja claro que quiere que seamos bautizados, y que bauticemos. Sostener lo contrario sería rechazar la voluntad amorosa y misericordiosa de Dios hacia nosotros.
- ◊ «[Jesús dijo] Por tanto, vayan y hagan discípulos en todas las naciones, y bautícenlos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo» (Mateo 28:19).
En el caso de los bebés o niños pequeños, los bautizamos primero y luego les enseñamos la fe cuando tienen la edad suficiente para entender. En el caso de niños mayores y adultos, les enseñamos la fe primero y luego los bautizamos. Esto es debido a que el Espíritu Santo crea la fe salvadora a través de la Palabra de Dios y del bautismo.
- Para reflexionar:
- ¿En qué situaciones sería imposible bautizar a una persona antes de que muera?
8.12 ¿Es el bautismo una entrada gratis al cielo?
El bautismo de veras nos trae la salvación de Jesús a través de la fe que el Espíritu Santo crea en nosotros. Esta es la fe en Jesucristo, que nos hace justos ante los ojos de Dios. Pero si una persona bautizada rechaza la fe y nunca más se vuelve a Jesucristo, su bautismo no lo salvará.
Sin embargo, mientras esta vida continúa, Dios sigue extendiendo su oferta de salvación. Cuando Dios nos lleva al arrepentimiento a través de su Ley, y restaura nuestra fe en Jesús a través del Evangelio, nuestro bautismo nos une de nuevo a la muerte y resurrección de Cristo. Entonces nuestros pecados son quitados, y volvemos a ser hijos de Dios.
- ◊ «[Jesús dijo] El que crea y sea bautizado, se salvará; pero el que no crea, será condenado» (Marcos 16:16).
8.13 ¿Qué significa el bautismo en nuestra vida diaria?
El bautismo nos recuerda que cada día nuestra vieja naturaleza pecaminosa, con sus malos deseos y acciones, debe ser ahogada por nuestro arrepentimiento. A través del perdón y el bautismo de Dios, somos lavados todos los días y podemos vivir una nueva vida de bondad y santidad.
- ◊ «¿No saben ustedes que todos los que fuimos bautizados en Cristo Jesús, fuimos bautizados en su muerte? Porque por el bautismo fuimos sepultados con él en su muerte, para que así como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva» (Romanos 6:3-4).
Gracias al bautismo tenemos seguridad. ¡Podemos estar seguros que somos salvos por Dios, porque él así lo dice por el poder de su Palabra!