El amor no hace daño a nadie. De modo que el amor es el cumplimiento de la ley.
Romanos 13.10
Era una pareja de enamorados que cada día estaban peor. Se estaban convirtiendo en personas malhumoradas, desagradables e irascibles, a quienes era preferible evitar. Lo extraño es que el amor hace bien a las personas: las hace brillar, las pone felices. Los enamorados suelen tener ese brillo en los ojos que las delata. Pero hay amores que no hacen bien. ¿Será amor en realidad?
San Pablo escribe mucho en sus cartas acerca del verdadero amor. El amor tiene muchas formas de manifestarse y es difícil de definir. En 1 Corintios 13, Pablo hace una descripción del amor de Dios a fin de que podamos evaluar si aquello que sentimos, y a veces definimos como amor, realmente lo es. Entre los tantos engaños que padecemos, éste de no identificar lo que es el amor es más habitual de lo que pensamos. Hasta nuestro corazón puede engañarnos.
A tal punto llega nuestra confusión, que Dios tuvo que mostrarnos cuánto nos amaba porque el diablo nos engañó y nos convenció de que no era así. Fue por ello que Dios vino a mostrar su amor entregando la vida de Jesús, su Hijo, por nosotros. Nadie tiene un amor más grande que dar la vida por los demás (Juan 13). Y aunque ese amor no es correspondido, él lo derrama por medio de su Espíritu Santo a quienes creen en él. Cuando experimentamos este amor en nuestro corazón, podemos superar los egoísmos del amor humano y dejarnos enseñar lo que es el verdadero amor. Por medio de los mandamientos, Dios nos muestra cómo podemos amarlo a Él y a nuestro prójimo con sinceridad. Dios es amor y su amor nos hace bien.
ORACIÓN: Gracias, Señor, por tu gran amor por la humanidad. Enséñanos a amar y a vivir el amor según tu voluntad, buscando el bien de los demás. Amén.
Rev. Omar R. Weber
Para reflexionar:
•¿Qué nos enseñan los mandamientos o la ley de Dios acerca del amor?
•¿Tus relaciones afectivas te han hecho bien o te han hecho mal?
•¿De qué manera Cristo nos enseña lo que es el amor?
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