Luego Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. El tentador se le acercó, y le dijo: “Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan”. Jesús respondió: “Escrito está: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
Mateo 4:1-4
Las situaciones extremas sacan lo mejor o lo peor de nosotros. Muchas veces tales situaciones involucran a otros, quienes pueden resultar afectados por nuestra respuesta de coraje y sabiduría… o necedad y cobardía.
Allá lejos y hace tiempo, un hombre tuvo la oportunidad no sólo de enfrentar, sino de resistir el embate de un gran enemigo. Ese hombre representaba a toda la humanidad que habría de descender de él. Tenía el recurso infalible de la palabra de su Creador para aferrarse a ella y desenmascarar el engaño. Pero falló. El resto de la historia nos resulta conocida.
Más acá en el tiempo otro ser humano, en representación de todos, volvió a enfrentar al mismo engañador. Otra vez Satanás sacó a relucir todo su arsenal de falsas promesas y apariencia de poder. Su estrategia una vez más fue inyectar la duda. “Si eres Hijo de Dios…”.
Jesucristo venció allí en nuestro lugar. Él supo confrontar al engañador con un oportuno y sólido “escrito está”. La historia cierra así: “Entonces el diablo lo dejó, y unos ángeles vinieron y lo servían” (Mt 4:11). En esa victoria, Jesucristo nos incluye a ti y a mí. Unidos a Cristo y guiados por su Espíritu, podemos ahora hacer frente a la mentira, el engaño y las falsas promesas.
Esto sí que es felicidad… Date el gusto… Vas a sentir que vuelas… Deja de sufrir… Suenan como palabras de alguien muy interesado en nuestro bienestar. Tomémonos un tiempo para chequearlas. Quizá debamos responder con un: ¡Escrito está!
ORACIÓN: Señor Jesús: tú desenmascaraste la mentira y obtuviste la victoria. Auxíliame en momentos de tentación. Recuérdame que soy un hijo de Dios. Amén
Prof. Antonio R. Schimpf – Seminario Concordia, Buenos Aires, Argentina
Para reflexionar:
* ¿Has sido víctima de algún engaño?
* ¿Cuál es la tentación contra la cual luchas con más fuerza?
* ¿De qué manera te ayuda Jesús cuando eres tentado?
© Copyright 2022 Cristo Para Todas Las Naciones
Suscríbete y recibe el devocional diariamente en tu e-mail: