Imitadores de Cristo
Por tanto, imiten a Dios, como hijos amados. Vivan en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, como ofrenda y sacrificio a Dios, de aroma fragante. (Efesios 5:1-2) Aún recuerdo cuando de niña
Perdonados, perdonamos
Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo. (Efesios 4:32 NVI). Existe una frase que para muchos es muy difícil de pronunciar y para otros tal vez
Jesús no te juzga
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. (Juan 3:17) Laura, una mamá con hijos adolescentes, se encontraba muy triste por la desobediencia de sus hijos
Por medio de la fe
Jesús se fue con ellos, y ya estaban cerca de la casa cuando el centurión envió a unos amigos suyos, para que le dijeran: «Señor, no te molestes. Yo no soy digno de que entres en mi casa. Ni siquiera
Cristo nuestro redentor
Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios; pero son justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que proveyó Cristo Jesús. (Romanos 3:23-24) Recuerdo la primera vez que leí Romanos 3. Me sentí confundida, no
Cristo es nuestra fuerza
…Por eso te aconsejo que avives el fuego del don de Dios, que por la imposición de mis manos está en ti. Porque no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio
Se busca
…Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se pierde, ¿no deja las otras noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se ha perdido? Si llega a encontrarla, de cierto les digo que
Un sacerdote sin igual
…Aunque era Hijo, [Cristo] aprendió a obedecer mediante el sufrimiento; y una vez que alcanzó la perfección, llegó a ser el autor de la salvación eterna para todos los que le obedecen, y Dios lo declaró sumo sacerdote, según el
Parentesco
Porque el mismo origen tienen el que santifica y los que son santificados. Por eso no se avergüenza de llamarlos hermanos cuando dice: «Anunciaré tu nombre a mis hermanos, Y en medio de la congregación te alabaré»… (Hebreos 2:11-18) ¿Qué