Como una mala telenovela
Memucán dijo delante del rey y de los príncipes: «La reina Vasti ha ofendido no solamente al rey Asuero, sino a todos los príncipes y pueblos y provincias del reino… Si al rey le parece bien, que se dicte un
La gloria de Dios es la pasión y la cruz de Jesús
Desde entonces Jesús comenzó a explicar a sus discípulos que él debía ir a Jerusalén y padecer mucho a manos de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y morir, y resucitar al tercer día. Pedro lo
¿Fue demasiado lejos?
Desde entonces Jesús comenzó a explicar a sus discípulos que él debía ir a Jerusalén y padecer mucho a manos de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y morir y resucitar al tercer día. Pedro lo
«¿De veras crees eso?»
Nuestro amor debe ser sincero. Aborrezcamos lo malo y sigamos lo bueno. Amémonos unos a otros con amor fraternal; respetemos y mostremos deferencia hacia los demás. Si algo demanda diligencia, no seamos perezosos; sirvamos al Señor con espíritu ferviente. Gocémonos
Cascarrabias
Señor, tú lo sabes. Tú bien sabes que por amor a ti soporto que me insulten. Acuérdate de mí, y ven a visitarme. ¡Véngame de mis enemigos! ¡No demores más tu enojo! Señor, Dios de los ejércitos, cuando hallé tus
Participa en mi tribulación
Sé vivir con limitaciones, y también sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, tanto para estar satisfecho como para tener hambre, lo mismo para tener abundancia que para sufrir necesidad; ¡todo lo puedo en Cristo que me
«Mucho gusto»
Él les preguntó: «Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?». Simón Pedro respondió: «¡Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente!». Entonces Jesús le dijo: «Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló ningún mortal, sino
«Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?»
Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre?». Ellos dijeron: «Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, que es Elías; y otros, que
Ocúpate de tus propios asuntos
Así que, hermanos, yo les ruego, por las misericordias de Dios, que se presenten ustedes mismos como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. ¡Así es como se debe adorar a Dios!… Porque así como en un cuerpo hay