¡Que alaben al Señor todos sus fieles! ¡Que lo alabe Israel, su pueblo cercano! ¡El Señor ha dado poder a su pueblo!
(Salmo 148:14).
Aún recuerdo como disfrutaba de pequeña los sábados por la mañana en casa de mis papás. Ese día era perfecto, pues no teníamos que levantarnos temprano ni mucho menos preocuparnos por la escuela. ¡Era un día especial para descansar! Y qué mejor descanso que recostarse en la comodidad de la sala y ver un poco de televisión.
Sin embargo, lograr tal comodidad no era tarea fácil ya que mi hermano y yo nos peleábamos por ganar el control de la televisión. El que al final se coronaba vencedor y tenía el control en su poder, podía tomar la decisión más importante en ese momento: qué programa íbamos a ver. Sin lugar a duda tener el control en mis manos me generaba una sensación de poder inigualable. Sentía que era dueña del mundo, o al menos de la televisión. Pero no pasaba mucho tiempo hasta que mi papá se levantaba, de manera injusta me quitaba el control, y en un par de segundos todo el poder que creía tener se me había escapado de las manos.
Desde que el mundo es mundo, el poder ha sido el objeto del deseo humano. Algunos lo buscan en la política, otros en las armas, otros en la prensa, en los negocios, en el dinero y hasta en un control de televisión. Desde los más pequeños hasta los más grandes están constantemente en busca del poder. Sin embargo, pareciera que nadie logra encontrarlo. ¿Dónde está el poder?
El poder no se encuentra en nada que el mundo pueda ofrecernos. ¡No! Por el contrario, el poder está fuera de este mundo. ¡Está en Dios! Sin embargo, Dios ha dado poder a su pueblo. ¿Cómo lo hizo? Lo hizo por medio de su Hijo Jesucristo quien, antes de regresar al cielo, prometió enviarnos el poder de lo alto en la persona del Espíritu Santo. Es solo a través de ese poder que tú y yo podemos vencer la tentación, el pecado y el mal, y tener la seguridad de una vida eterna.
Alabado seas, Señor, por el poder que manifestaste en tu Hijo Jesucristo. Amén.
Sra. Abigaíl Ramírez
Para reflexionar
- ¿Cómo reaccionas cuando pierdes el control de una situación?
- ¿Qué significa para tu vida que Dios tenga el control de todo?
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