Una vez un filósofo dijo que una teja que cae del techo puede lastimarnos mucho, pero no nos hace enojar tanto como una pequeña piedra lanzada por una mano maliciosa.
Hay personas que luchan por tener poder, dinero y prestigio. Matan, roban o corrompen con el fin de alcanzar sus objetivos. La Biblia nos dice que todos estos males son frutos del pecado. Lastimosamente, esa es la realidad humana. Eso solamente puede cambiar con el amor de Dios en el corazón.
Jesús nos propone una nueva vida, y quien cree en Él vive de manera distinta. Los males son transformados en buenas acciones que son frutos de la fe en Jesús. Un corazón renovado por Cristo siempre busca el bienestar del prójimo.
Oración: Señor Dios, bondadoso Padre, quiero que Tu amor llene mi corazón y mi vida, para que yo pueda resistir a la tentación de hacer el mal y contribuir para que las personas vivan cada vez mejor y en paz. Amén.
© Copyright 2023 Cristo Para Todas Las Naciones
Texto originalmente publicado en el libro digital “Mensajes de esperanza”, producido por la Hora Luterana de Brasil, traducido al español por CPTLN – Paraguay y editado por CPTLN – Panamá.
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