Al día siguiente Abrahán madrugó, tomó pan y un odre con agua, y luego de ponérselo a Agar en el hombro, le entregó el niño y la despidió. Y ella salió y anduvo sin rumbo fijo por el desierto de Berseba. Cuando le faltó agua al odre, tendió al niño bajo un arbusto y fue a sentarse frente a él a la distancia de un tiro de arco, pues decía: «No quiero ver cuando el niño muera». Ya sentada frente a él, prorrumpió en llanto. Pero Dios oyó la voz del niño. Entonces el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo: «¿Qué te pasa, Agar? No tengas miedo, que Dios ha oído la voz del niño ahí donde está. Vamos, levanta al niño y sostenlo de la mano, porque yo haré de él una gran nación». Y Dios le abrió los ojos, y ella vio un manantial; entonces fue y llenó el odre con agua, y le dio de beber al niño. Y Dios estaba con el niño, y éste creció y se estableció en el desierto, y fue tirador de arco.
(Génesis 21:14-20)
Vivimos en un mundo quebrantado por el pecado. Vamos a enfrentar injusticias, como Agar. Agar tuvo que aceptar acostarse con el marido de su «jefa» para darle un hijo a la familia. Y después fue despreciada y echada al desierto con su hijo. Agar se había resignado a que su hijo muriera en el desierto.
Quizá tú te has resignado a ver morir un sueño, una esperanza, una oración. Pero Dios te recuerda: «No tengas miedo». Dios oye la voz de nuestro clamor. Así que levantemos esa oración que parece imposible. Dios nos guía en su providencia y nos abre los ojos para que veamos su manantial, su gracia y amor en Cristo.
ORACIÓN: Señor, abre mis ojos siempre para ver por la fe que tú oyes mi oración y la contestas conforme a tu voluntad, aun en medio de las injusticias de esta vida. Amén.
Diaconisa Noemí Guerra
Para reflexionar:
* ¿Cuál oración has puesto bajo un arbusto esperando que muera sin ser respondida?
* Por medio de Cristo tenemos acceso al Padre y podemos clamar a él en medio de nuestras injusticias. Medita en eso hoy.
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Muy hermoso el devocional
Qué bueno que te haya gustado, Tino. Saludos, y bendiciones.