¡Que todo lo que respira alabe al Señor! ¡Aleluya!
Salmo 150:6
Como obreros en el campo misionero de Dios, a veces olvidamos cuán milagrosos son sus caminos. Nos acostumbramos a la forma en que llevamos a cabo el ministerio y se convierte en una parte rutinaria de nuestras vidas. Pero el Señor nos recuerda que su Espíritu obra de maneras que van más allá de nuestra comprensión.
Oday, un hombre joven y educado en el Medio Oriente, fue tocado por el amor y la gracia de Dios a través de nuestro libro, A Story & A Hymn (Una historia y Un himno). Es tan asombroso ser testigo de cómo Dios elige el camino y el momento para entablar una relación con alguien.
Oday nos escribió: «Saludos en el Nombre de nuestro Señor Jesús. La paz sea con todos ustedes. Cuando leí por primera vez los himnos en su libro, me llené de mucho gozo. Fue un sentimiento inexplicable que se hacía más fuerte dentro de mí. No pude evitarlo; sentí la necesidad de tomar mi bolígrafo y escribirles esta carta».
El ajetreo diario y la tensión religiosa en esa parte del mundo no impidieron que el Espíritu Santo tocara el corazón de este joven. La carta de Oday muestra que él experimentó el poder de Dios para cambiar vidas a través del Espíritu Santo. Oday continuó escribiendo: «Las historias me conmovieron. Las palabras de los himnos me transmitieron un mensaje magnífico como si el Señor me estuviera dirigiendo sus palabras personalmente». Al leer la carta de Oday, recordamos el poder de alabar a Dios en medio de cualquier circunstancia.
Un himno sencillo que aprendimos hace mucho tiempo en la escuela dominical puede ser usado poderosamente por Dios. Puede usarse para proclamar el regalo de salvación de Dios, consuelo y paz para el mundo y para llegar al corazón de miles. Alabamos a Dios porque estamos agradecidos por lo que ha hecho por nosotros mediante el sacrificio y la resurrección de su Hijo.
Cuando lo alabamos por su gracia, le damos lo que se merece y él nos ofrece un corazón gozoso. La alabanza se convierte entonces en una expresión profunda de nuestro amor por Dios y nos lleva a adorarlo con nuestra vida.
Oday concluyó su carta diciendo: «Y les tengo una petición, amigos míos. ¿Podrían enviarme una copia de su libro «Una historia y un himno (parte 2)», para que pueda tener la oportunidad de aprender aún más himnos y disfrutar de las bendiciones que Dios con tanta alegría nos proporciona? ¡Gracias! Que Dios los bendiga todo el tiempo. Su hermano, Oday».
ORACIÓN: Padre Celestial, gracias por la oportunidad de compartir tu Nombre y tu gran salvación con otros. En el nombre de Jesus. Amén.
Del mensaje, «El poder de la alabanza», escrito por un voluntario que trabaja con LHM en el Medio Oriente y África.
Para reflexionar:
* ¿Por qué es importante alabar a Dios? ¿Nos beneficia en algo?
* ¿Puedes encontrar 3-5 versículos de la Biblia además de este Salmo que hablen de la alabanza a Dios?
© Copyright 2021 Cristo Para Todas Las Naciones
Suscríbete y recibe el devocional diariamente en tu e-mail: