El que viene del cielo, está por encima de todos.
Juan 3: 31b
Vivimos en un mundo al que le encanta darse palmaditas en la espalda.
Es lamentable que vivimos y nos medimos en términos de nuestros logros y lo respetable de nuestra reputación. Pensemos en Juan el Bautista, un predicador poderoso e influyente, una persona muy importante en el reino de Dios. Durante su ministerio se hizo famoso frente a cientos de personas que escucharon sus palabras y fueron bautizadas por él.
Habría sido fácil para él aferrarse a su fama y disfrutar del reconocimiento que estaba recibiendo. Sin embargo, en lugar de buscar su propia honra y gloria, Juan sabía que había alguien más importante que él: Jesucristo, el Mesías prometido.
Juan sabía que si se ponía a él mismo en primer lugar, no estaría sirviendo bien al reino de Dios; él sabía que el centro de todo debía ser Jesús y su obra para rescatar a los pecadores egoístas de todo el mundo. Juan el Bautista es un ejemplo maravilloso de cómo debemos vivir como cristianos en este mundo. Él deja muy en claro quién es la persona más importante de nuestras vidas.
Juan dijo lo siguiente al dar testimonio de Jesús: «Es necesario que él crezca, y que yo decrezca». El que viene de arriba, está por encima de todos; el que es de la tierra, es terrenal, y habla cosas terrenales; el que viene del cielo, está por encima de todos» (Juan 3: 30-31).
Juan sabía que todo dependía de la persona y obra de Jesucristo. Como Hijo de Dios y Salvador del mundo, Jesús es preeminente en todas las cosas. Nuestros pecados han sido perdonados por la gracia del Padre, mediante la fe en Cristo, en virtud de Su sangre, derramada en la cruz por nosotros.
¡Sólo Jesús es digno de nuestra honra y alabanza por todo lo que ha hecho!
ORACIÓN: Padre Celestial, enséñanos la genuina humildad de espíritu y permite que proclamemos tu misericordia y salvación a los perdidos en el desierto, así como lo hizo Juan el Bautista. En el Nombre de Jesús oramos. Amén.
Del mensaje «La persona más importante en tu vida», del pastor Clovis V. Gedrat, quien trabaja en asociación con LHM-Brasil.
Para reflexionar:
* ¿Alguna vez te has quitado de un lugar importante para que brille otra persona?
* ¿Cómo puedes demostrar que pones a Jesús por encima de todas las cosas en tu vida?
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