Entonces los apóstoles volvieron a Jerusalén desde el monte del Olivar, que dista de Jerusalén poco más de un kilómetro […] Todos ellos oraban y rogaban a Dios continuamente, en unión de las mujeres, de María la madre de Jesús, y de sus hermanos.
Uno de esos días Pedro se puso de pie, en medio de los hermanos (que estaban reunidos y eran como ciento veinte), y dijo: «Hermanos míos, tenía que cumplirse la Escritura, donde por boca de David se dice que el Espíritu Santo habló acerca de Judas, el que guió a los que prendieron a Jesús […] En el libro de los Salmos está escrito: »Que su habitación quede desierta; que nadie viva allí, y que otro tome su oficio.
»Se hace necesario que, de aquellos que nos acompañaron todo el tiempo en que el Señor Jesús estuvo entre nosotros, desde que Juan bautizaba hasta el día en que el Señor subió al cielo, uno de ellos se nos una para ser testigo de su resurrección».
Entonces señalaron a José, llamado Barsabás, que tenía por sobrenombre «el Justo», y a Matías. Y en su oración dijeron: «Señor, tú conoces todos los corazones. Muéstranos a cuál de los dos has escogido, para que tome la parte de este ministerio y apostolado, de la que Judas cayó por su transgresión para irse a donde le correspondía». Y lo echaron a la suerte, y ésta recayó en Matías. Y a partir de entonces fue contado entre los once apóstoles.
Hechos 1:12, 14-16, 20-26
Esta historia me incomoda. Los seguidores de Jesús acaban de ver a Jesús ascender al cielo. Jesús les dijo que esperaran en Jerusalén la venida del Espíritu Santo. Así que oran y esperan.
Pero Pedro cree que hay asuntos de los que ocuparse en el momento. Él piensa que deberían elegir un reemplazo para Judas. Así que eligen a dos hombres, y oran, y echan suertes. Y terminan con un hombre llamado Matías.
No veo en ninguna parte de las Escrituras donde Jesús les dijo que hicieran esto. No puedo decir si Pedro estaba haciendo algo bueno, o si andaba con demasiada prisa y habrían hecho mejor en esperar diez días hasta la venida del Espíritu Santo. Tal vez hicieron lo correcto. Tal vez fue un error bien intencionado. Las Escrituras no nos dicen nada sobre Matías después de eso. Es un misterio.
Y así es a menudo en nuestras vidas como cristianos, ¿no es así? Oramos y pensamos y tomamos decisiones, y esperamos que Dios nos esté guiando. Pero rara vez un ángel nos dice si estamos haciendo lo correcto o no. Le pedimos al Espíritu Santo que nos ayude, y si cometemos errores, confiamos en que Él usará incluso nuestros errores para la gloria de Dios.
Seguir a Jesús no es una ciencia exacta. Es más bien algo como ser ovejas que escuchan la voz de su pastor, confiando en que él las guiará y sabiendo que, si cometen un error, su pastor las traerá de regreso. Después de todo, ¿qué mejor pastor podemos tener que Aquel que dio su vida por nosotros, el rebaño que Él ama? Aquel que vive y reina para siempre nos dará revelación y nos guiará, hasta que nos lleve a salvo a casa con Él.
ORACIÓN: Señor amado, cuando no esté segura de qué hacer, guíame. Amén.
Dra. Kari Vo
Para reflexionar:
* ¿Tiendes a tener prisa la mayor parte del tiempo o actúas lenta y deliberadamente?
* ¿Qué haces cuando tienes que tomar una decisión y no estás seguro de qué hacer?
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