¿No saben ustedes lo que dice la Escritura acerca de Elías, de cómo invocó a Dios contra Israel, cuando dijo: «Señor, han dado muerte a tus profetas, y han derribado tus altares. Sólo yo he quedado, y procuran matarme»? ¿Y cuál fue la respuesta divina? «Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal.» De la misma manera, aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia. Y si es por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no sería gracia. Y si fuera por obras, ya no sería gracia; de otra manera la obra ya no es obra
(Romanos 11:2b-6).
Pablo gime ante el espectáculo de su pueblo con el corazón endurecido. Elías también. Me pasa algo parecido. Mi pueblo, mi familia de fe, los supuestos creyentes y cuerpo de Cristo, parece estar en decadencia. Algunas iglesias lastiman a las personas en vez de amarlas y cuidarlas como nos encomendó Jesús. Parece que verdaderamente hemos dado muerte a todos los profetas de hoy, y derribado los verdaderos altares a Dios. Como pueblo de Dios, hemos fallado.
Escucha las noticias de lo que hizo Hillsong. Escucha lo que hizo la «iglesia», la luz del mundo. Escucha cómo gimen las mujeres juzgadas cruelmente porque recurrieron a un aborto. Escucha a la comunidad LGBTQ gemir porque los atacamos sin compasión. Nos hemos convertido en duros jueces en vez de traer a las personas con amor y compasión a Cristo para que las sane. ¡Estamos tirando la primera piedra! Hemos derribado los altares de amor, perdón y compasión. Creemos que nuestros pecados son mejores que los de los demás. ¿Quién nos ha dado el derecho de agredir a otros porque no estamos de acuerdo con sus vidas? Jesús nunca hizo eso. Nos hemos convertido en los malos de la película.
Y por eso vino Jesús a morir en la cruz. Porque tú y yo fallamos terriblemente. Vino a perdonarnos y a quitarnos la vergüenza, a rehacernos como los buenos de la película. Mientras esperamos el completo cumplimiento de nuestra regeneración, quizás te sientas solo o herido, o quizás estés cansado de herir a otros. Para ti son las palabras de Dios: ««Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal.» De la misma manera, aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia.»
No estás solo. No han dado muerte a todos los profetas. La Biblia sigue proclamando. Sus profetas siguen exhortándonos. Hay un remanente de fieles escogidos por gracia y tú eres parte.
Padre, perdónanos por habernos convertido en los malos de la película. Ayúdanos a vivir como tus hijos y llevar tu luz y restauración al mundo herido y perdido. Por Jesús. Amén.
Para reflexionar:
*Toma un momento de tu día hoy y medita en las palabras de Pablo registradas en Efesios 2:1-7.
Diaconisa Noemí Guerra
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