De acuerdo con la psicóloga clínica y educativa Mandy Riquelme, en estos tiempos de la pandemia por el coronavirus debemos evitar resignarnos, y más bien abrirnos a la oportunidad de cambio que se nos presenta.
“Las palabras confinamiento, aislamiento o encierro, que son las que más escuchamos en los medios de comunicación o las decimos nosotros mismos, nos entregan un sentido de resignación, y la resignación no abre posibilidades para la vida, no abre posibilidades de movimiento para el enfrentamiento, sino que cierra posibilidades. La resignación es distinta a la aceptación. Cuando nosotros le ponemos otro sentido desde el punto de vista del lenguaje a lo que estamos viviendo, sin dejar de reconocer la realidad, tenemos más posibilidades de movernos, de sentirnos mejor”, señaló.
Mandy, quien dictó nuestra charla “Miedo e incertidumbre en tiempos de pandemia. ¿Cómo gestionarlos?”, el pasado 9 de julio de 2020 a través de videoconferencia, recomendó que, “en vez de confinamiento o encierro, usemos las siguientes frases: encuentro conmigo mismo, con mi familia, oportunidad de cambio. Inmediatamente esta significación nueva nos abre ante la aceptación, es decir, a las posibilidades de acción. En la resignación nos quedamos en la tristeza, la angustia, la paralización, pero en la aceptación nos abrimos al cambio”.
La resignificación es una de las fases comentadas por la experta para gestionar el miedo y la incertidumbre. Consiste en “entregar otro sentido a lo que estoy viviendo”.
«En vez de confinamiento o encierro, usemos encuentro conmigo mismo, con mi familia, oportunidad de cambio»
Las otras etapas son situar el problema real, aceptar la realidad (limitaciones personales), definir un propósito, evaluar las posibilidades reales, activar redes, tener una rutina flexible, practicar el autocuidado, agradecer y reflexionar acerca de cuál es nuestro soporte en momentos difíciles.
Escuchar el mensaje de la pandemia
En los primeros minutos de la charla, Mandy invitó a los asistentes a participar en una actividad. Ésta consistió en ingresar en un sitio web las primeras palabras que se les ocurrieran en torno a la pandemia. Las más repetidas -y que resaltaban de entre una nube de términos- eran “angustia”, “muerte”, “contagiarme”, “miedo” y “pérdida de trabajo”.
Mandy enfatizó que debemos reflexionar en cuál es el propósito de esta pandemia en nuestra vida, “qué mensaje me entrega el miedo”.
“A veces pensamos que el miedo no cumple más que una función de dolor en nuestra vida, de traernos problemas. Pero el miedo tiene una función de entregarnos una alarma para poder responder ante el peligro”, observó.
“Somos la casa”
Por su asociación con el confinamiento, la idea de permanecer en casa es en estos tiempos de la COVID-19 algo negativo.
No obstante, Mandy aconsejó cambiar la perspectiva.
“Hay que utilizar el simbolismo de que nosotros somos la casa, ver cada rincón, qué está pasando en mí, definir cuáles son las cosas que me están doliendo, qué me está generando más temor e incertidumbre. Hay que hacer el ejercicio de limpiar y desinfectar la casa, así como lo hacemos físicamente. Hagamos un trabajo de limpieza, de pureza de nosotros mismos”, invitó.
La vulnerabilidad de lo humano
Partiendo de su experiencia personal, Mandy recomendó buscar a Dios como soporte para los momentos difíciles. “Dios es mi soporte. Él no se mueve, no se vulnerabiliza”.
Puntualizó que “no podemos poner nuestra vida sobre una persona u otras personas. Tenemos que ponerla sobre algo que sea más grande, y que no cambie, pues lo humano tiene que ver con la vulnerabilidad”.
«Hagamos un trabajo de limpieza, de pureza de nosotros mismos”
Este evento en línea, el primero de una serie que desarrollaremos en Cristo Para Todas Las Naciones – Chile, estuvo encabezado por el equipo de nuestro Centro de Ministerio, integrado por Marianela Bravo, Directora; Marlene Albarrán, Asistente Administrativa; Milagros Vilches, Asistente Ejecutiva, y Moisés Hernández, Social Media Manager.
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