También Jesús y sus discípulos fueron invitados a la boda. Cuando se terminó el vino, la madre de Jesús le dijo: «Ya no tienen vino». Jesús les dijo: «Llenen de agua estas tinajas». Y las llenaron hasta arriba. El catador probó el agua hecha vino… Entonces llamó al esposo, y le dijo: «… ¡tú has reservado el buen vino hasta ahora!». Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.
Juan 2:2-3, 7, 9-11
Cuando Dios llamó a Moisés para que sacara al pueblo de Israel de Egipto, le dio la capacidad de hacer tres señales para que el pueblo supiera que Dios lo había enviado: el bastón de Moisés podía convertirse en una serpiente; su mano podía volverse leprosa; y él podía convertir el agua en sangre.
No sé qué piensas tú, pero yo doy gracias porque la primera señal de Jesús trajo alegría.
Moisés iba a hablar con un rey que, a pesar de experimentar peste tras peste y desastre tras desastre, se negaba a dejar ir a sus esclavos. Tiene sentido que las «señales» iniciales que dio Moisés hayan sido siniestras, aterradoras y amenazantes. Eran un anticipo de las cosas por venir.
La primera señal de Jesús es también un anticipo de lo que vendrá, tanto para él como para nosotros. El vino que Jesús milagrosamente hizo para esa boda en Caná de Galilea anuncia el vino del banquete celestial en el reino de Dios. Es una señal de la celebración que vendrá.
Pero es más que eso. Difícilmente podemos evitar que el vino de la boda nos recuerde el vino de la Comunión, la sangre de Jesús, derramada por nosotros en la cruz. Y así, esta señal nos recuerda el precio que Jesús pagó para liberarnos de la muerte y el mal, y del gozo que tenemos con él al compartir su vida eterna y resucitada.
ORACIÓN: Querido Jesús, oramos para que muchas más personas lleguen a celebrar contigo en el banquete celestial. Amén.
Dra. Kari Vo
Para reflexionar:
1.- ¿Alguna vez has tenido que lidiar con una crisis en una celebración o fiesta?
2.- Si Dios te dijera que elijas el primer milagro de Jesús, ¿cuál sería y por qué?
© Copyright 2020 Cristo Para Todas Las Naciones
Suscríbete y recibe el devocional diariamente en tu e-mail: