![“[Dijo el Señor:] Clama a mí, y yo te responderé; te daré a conocer cosas grandes y maravillosas que tú no conoces” (Jeremías 33:3) - Cita del Devocional de Hoy de Cristo Para Todas Las Naciones CPTLN Chile "Tiempo con Dios" - 17/04/2020](https://www.cptln.cl/wp-content/uploads/2020/04/tiempo-con-dios-devocional-cptln-chile-17042020.jpg)
[Dijo el Señor:] Clama a mí, y yo te responderé; te daré a conocer cosas grandes y maravillosas que tú no conoces.
Jeremías 33:3
Algunos amigos y yo nos íbamos a pescar a un río. Antes de comenzar nuestro viaje, uno de mis amigos le pidió a uno de los miembros del grupo, que era pastor, que invocara el Nombre del Señor para pedirle su protección para nuestro viaje. Con el respetuoso silencio de todos, el pastor hizo lo que le habían pedido. Todos queríamos ir a pescar, pero sentíamos que era más importante pedirle a Dios que fuera nuestro compañero, amigo y líder invisible en el viaje.
Invocar el santo Nombre de Dios es orar, alabar y agradecerle en todas las situaciones. Es una tarea alegre que se nos alienta a hacer y por la cual deberíamos estar contentos. Pero por supuesto que muchos pensamos que simplemente no tenemos tiempo para hacer lo que el Señor nos ha pedido. La verdad es, que si estamos demasiado ocupados para rezar, estamos demasiado ocupados.
Si eso te está sucediendo a ti, a continuación hay algunas sugerencias que quizás puedan ayudarte.
Primero, organiza tu horario asegurándote de incluir un tiempo reservado para la oración.
Luego, organiza tus actividades según sus prioridades, manteniendo una lista escrita de motivos de oración. Haz todo lo que esté a tu alcance para no poner tu vida de oración al final de la lista, cuando tengas que robarle tiempo al tiempo para poder hacerlo.
Por supuesto que no estamos diciendo que los hijos de Dios necesiten estar atados a un formato específico de oración. El mandamiento bíblico de «orar sin cesar» (1 Tesalonicenses 5:17) es lo que nos insta hacerlo y la meta a la que aspiramos.
Aun así, estas sugerencias pueden ser de ayuda para que nuestra vida de oración no se pierda o se olvide en medio de la avalancha de cosas que nunca nos deja tiempo para acercarnos a nuestro Padre en el cielo. Después de todo, es un gran privilegio poder hablar en todo momento y sobre todas las cosas con nuestro querido Padre celestial.
ORACIÓN: Querido Señor, por el amor de Jesús y el sacrificio que hizo para que podamos ser salvos, quédate con nosotros. Permítenos ver sus bendiciones y ser agradecidos. En el nombre de Jesús. Amén.
Rev. Egon M. Seibert, colaborador de CPTLN Paraguay
Para reflexionar:
1.- ¿Crees que Dios está esperando que vayamos a Él en oración para decirnos ciertas cosas?
2.- ¿De qué manera o en qué momento has experimentado el poder de la oración en tu vida?
© Copyright 2020 Cristo Para Todas Las Naciones
Editado por CPTLN – Chile / MGH
Suscríbete y recibe el devocional diariamente en tu e-mail: