Después de cumplir con todo lo prescrito en la ley del Señor volvieron a Nazaret, que era su ciudad en Galilea. El niño crecía y se fortalecía y se llenaba de sabiduría, y la gracia de Dios reposaba en él.
Lucas 2:39-40
Finalmente, todo terminó. Nacimiento, circuncisión, presentación de Jesús, todo estaba hecho. La visita de los sabios, hecha. La huida a Egipto (que Lucas no menciona, pero Mateo sí), el tiempo que vivieron como refugiados y el regreso al suelo judío, hecho. Ahora era el momento de ir a casa a Nazaret para establecerse en la vida cotidiana, para retomar los lazos con la familia, el trabajo y la comunidad.
No sabemos mucho sobre esos años en que Jesús creció en un pequeño pueblo de Galilea. Sabemos acerca de un viaje con la familia a Jerusalén, y eso es todo (ver Lucas 2:41-52). Jesús trabajó con José, ayudó a María en la casa, fue a la escuela e hizo todas las cosas que hace un niño normal. Fue un tiempo largo y tranquilo.
Y eso está bien. Porque a esa altura, toda la familia necesitaba un momento de tranquilidad. Necesitaban tiempo para estar juntos; tiempo para vivir, trabajar, jugar, adorar. Necesitaban la vida normal que serviría como plataforma de lanzamiento para Jesús cuando tuviera 30 años y comenzara los increíbles años de su ministerio público.
Quien no está pasando por un tiempo tranquilo sabe perfectamente bien que los tiempos tranquilos son un regalo de Dios. Si ese eres tú, espera y confía en Dios. Pero si estás en un momento tranquilo de tu vida en este momento, pídele al Señor que lo use para fortalecerte, para ayudarte a madurar en tu fe y tu vida cristiana. Los tiempos convulsionados vendrán de nuevo, sin duda, pero ahora es un buen momento para respirar y pasar tiempo con Dios y las personas que amas.
ORACIÓN: Querido Padre, cuida mi vida y hazme fuerte en tu Hijo Jesús, sin importar lo que me ocurra. En su nombre. Amén.
Dra. Kari Vo
Para reflexionar:
1.- ¿Estás pasando por un tramo áspero o tranquilo de tu vida?
2.- ¿Qué puedes hacer para aprovechar los momentos tranquilos de tu vida para acercarte más a Dios?
© Copyright 2020 Cristo Para Todas Las Naciones
Suscríbete y recibe el devocional diariamente en tu e-mail: