¿De dónde vienen las guerras y las peleas entre ustedes? ¿Acaso no vienen de sus pasiones, las cuales luchan dentro de ustedes mismos?… Por lo tanto, sométanse a Dios; opongan resistencia al diablo, y él huirá de ustedes. Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. ¡Límpiense las manos, pecadores!… ¡Humíllense ante el Señor, y él los exaltará!
(Santiago 4:1, 7-8a, 10).
¡Es muy peligroso ser uno mismo! Aun así, cuántas veces insistimos, diciendo: “Déjame hacerlo a mi manera; déjame solo que yo puedo”. Sí, claro que podemos hacer cosas por nosotros mismos, pero por nosotros mismos sabemos también causar problemas. Santiago dice que los líos en los que nos metemos vienen de adentro nuestro, simplemente porque adentro nuestro tenemos un desorden espiritual, emocional y a veces mental, que nos vuelve peligrosos hasta para nosotros mismos.
Tal vez pienses que no es para tanto porque al final, si nos comparamos con los demás, encontraremos a alguien que es peor que nosotros, o así al menos pensamos. Pero no somos limpios e imparciales para juzgar de esa manera. Si no me crees, solo piensa en adónde va tu mente cuando estás solo, cuando nadie te ve ni puede saber lo que estás pensando.
Todos somos iguales de pecadores. ¿Quién lo dice? Dios mismo, nuestro Padre, quien nos creó y quien nos vio caer en la miseria y la corrupción. La gracia que Él nos muestra en Cristo Jesús no distorsiona nada, sino que nos empareja a todos y es ofrecida a todos.
El apóstol Santiago nos dice: “Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes”. Pero ¿dónde está Dios? Dios está aquí, en lo que estás leyendo o escuchando de su Palabra Santa. Dios está a tu alcance mediante la oración, está tan cerca de ti en la Santa Cena que se mete dentro de ti mediante el pan y el vino, su propio cuerpo y sangre para exaltarte con noticias alentadoras de perdón y esperanza de vida con él en el cielo.
Padre, te alabamos porque por tu gracia en Cristo nos perdonas y nos acercas más a ti. Amén.
Rev. Héctor Hoppe
Para reflexionar
- ¿Cómo te sientes cuando te comparas con otros? ¿Y cuando te comparas con Jesús?
- ¿De qué manera te exalta Dios?
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