No busquemos vengarnos, amados míos. Mejor dejemos que actúe la ira de Dios, porque está escrito: «Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor». […] No permitamos que nos venza el mal.
Romanos 12:19, 21 a
El diccionario define venganza como «la satisfacción que se toma del agravio o daño recibidos». Es una palabra fuerte y dura de digerir. Pablo nos insta a no tomarla por nuestra propia mano cuando se ha pecado contra nosotros, sino a dejarlo todo en manos de Dios, nuestra autoridad máxima.
La venganza por mano propia se conoce como «reparación privada» y está prohibida por Dios (ver Mateo 5:39 y Romanos 12:19). Sin embargo, la «reparación pública» o la justicia ejercida mediante el oficio de los funcionarios (por ejemplo, llamar a la policía cuando se está cometiendo un delito en nuestra contra), es ordenada y no prohibida. Pablo nos dice que es la acción de Dios «… pues la autoridad está al servicio de Dios para tu bien… está al servicio de Dios para darle su merecido al que hace lo malo» (ver Romanos 13).
Ahora, ni la reparación privada ni la pública sanan nuestro corazón de las atrocidades que se cometen en este mundo quebrantado por el pecado. El Evangelio le brinda justicia perdurable a nuestros corazones, mientras que «exteriormente aprueba al Estado».
Para mí, la justicia de Dios se muestra en un solo versículo: «El que estaba sentado en el trono dijo: «Mira, yo hago nuevas todas las cosas». Y me dijo: «Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas»» (Apocalipsis 21:5). ¡Él hace y hará nuevas todas las cosas por medio de Cristo! Así que «no busquemos vengarnos, amados míos… No permitamos que nos venza el mal», sino confiemos en Dios y su justicia reparativa en cada corazón por medio de su Evangelio.
ORACIÓN: Señor, ayúdanos a cumplir con nuestra responsabilidad de reparación pública al denunciar el mal a las autoridades que tú has establecido. Pero, sobre todo, ayúdanos a descansar en tu justicia reparativa en Cristo y en tu promesa de hacer nuevas todas las cosas.
Diaconisa Noemí Guerra
Para reflexionar:
* ¿Te ha tocado hacer una denuncia a la policía? ¿Cómo te sentiste?
* Lee Apocalipsis 21:5 en voz alta y descansa en la justicia perfecta de Dios.
© Copyright 2022 Cristo Para Todas Las Naciones
Suscríbete y recibe el devocional diariamente en tu e-mail: