Siempre damos gracias a Dios por todos ustedes, y los tenemos presentes en nuestras oraciones.
Constantemente los recordamos delante de nuestro Dios y Padre por sus actos de fe; por su trabajo, que es fruto de su amor, y por su sufrida esperanza en nuestro Señor Jesucristo.
Hermanos amados de Dios, sabemos que él los ha escogido, pues nuestro evangelio no llegó a ustedes solamente en palabras, sino también en poder, en el Espíritu Santo y con plena convicción.
Ustedes bien saben que, cuando estuvimos entre ustedes, siempre buscamos su propio bien. Ustedes recibieron la palabra con gozo del Espíritu Santo, aún en medio de muchos sufrimientos, y llegaron a ser imitadores de nosotros y del Señor, con lo que llegaron a ser un ejemplo para todos los creyentes de Macedonia y de Acaya.
Con ustedes como punto de partida, la palabra del Señor ha sido divulgada, y no sólo en Macedonia y Acaya, sino también en muchos otros lugares donde se sabe de la fe que ustedes tienen en Dios.
Ya no es necesario que nosotros digamos nada, porque ellos mismos hablan de lo bien que ustedes nos recibieron, y cómo se apartaron de los ídolos y se volvieron al Dios vivo y verdadero, para servirlo y esperar de los cielos a Jesús, su Hijo, a quien Dios resucitó de los muertos, y que es quien nos libra de la ira venidera.
1 Tesalonicenses 1:2-10
¿Soy solo yo, o alguien más piensa que los títeres de calcetines son un poco espeluznantes? Se mueven y pretenden hablar, pero uno sabe que es la mano dentro del calcetín la que lo hace. Lo mismo me sucede con las películas sobre posesiones demoníacas o ladrones de cuerpos que le hacen hacer a la persona lo que ellos quieren. Es que no se supone que seamos títeres o juguetes. Dios no nos hizo para eso.
Sí nos dio al Espíritu Santo para que viva y trabaje dentro de nosotros, transformándonos cada vez más a la imagen de Cristo. Para eso fuimos hechos: para tener a Dios dentro de nosotros, es nuestro estado normal, no un horror. Cuando Él vive en nosotros, conservamos nuestra libertad y tenemos toda Su ayuda y poder para vivir como discípulos de Jesús.
A esto se refiere Pablo cuando dice: «por sus actos de fe; por su trabajo, que es fruto de su amor, y por su sufrida esperanza en nuestro Señor Jesucristo». Los tesalonicenses están llenos de fe, esperanza y amor, y sus vidas lo reflejan. Su fe se muestra en la forma en que viven. El amor de Jesús se refleja en la forma en que se cuidan unos a otros y a sus vecinos no cristianos. Y tienen una esperanza real y sólida, una esperanza que el mundo no tiene ni puede comprender, porque Jesús murió y resucitó de entre los muertos para hacerlos suyos para siempre.
Como alguien que confía en Jesús, este regalo también es para ti. Jesús vive en ti y vivirá a través de ti, tanto como le permitas. Él con gusto te ayudará a través de la vida, la muerte y la vida nueva.
ORACIÓN: Querido Señor, vive conmigo y a través de mí, y ayúdame a conocerte mejor. Amén.
Dra. Kari Vo
Para reflexionar:
1.- ¿Por qué tener el Espíritu Santo viviendo en ti no es lo mismo que ser un títere?
2.- ¿Recuerdas una situación difícil en tu vida en la cual Dios te ayudó?
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