Jesús lo apartó de la gente, le metió los dedos en las orejas y, con su saliva, le tocó la lengua; luego levantó los ojos al cielo, y lanzando un suspiro le dijo: «¡Efata!», es decir, «¡Ábrete!» Al instante se le abrieron los oídos y se le destrabó la lengua, de modo que comenzó a hablar bien. La gente estaba muy asombrada, y decía: «Todo lo hace bien. Hasta puede hacer que los sordos oigan y que los mudos hablen»
Marcos 7:33-35, 37.
Kai es estudiante de secundaria. Por un semestre completo no podía concentrarse ni completar sus asignaciones. Creyó que iba a perder el semestre. Pero resulta que tenía TDAH, o trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Comenzó a medicarse, y ahora está al día y tiene calificaciones excelentes. Es increíble lo que Dios puede hacer con sus instrumentos como médicos y medicamentos para liberarnos y permitirnos tener éxito en lo que hacemos para su gloria.
Todavía hoy, Él sigue diciéndonos «efata» a través de su amor y su gracia, y nos libera de nuestras limitaciones espirituales y físicas, nos restaura y nos capacita para vivir vidas significativas y llenas de propósito.
Lo hace a través de los sacramentos que nos ha dado. En estos actos sagrados, Jesús sigue haciendo todas las cosas bien en nosotros, restaurando nuestra relación con Dios y capacitándonos para servir a los demás con amor y compasión.
Si hoy te sientes como Kai se sintió una vez y crees que lo perderás todo, recuerda que Jesús hace todo bien y él usará cualquier instrumento que él desee en tu vida para decirte «efata», para liberarte y permitirte tener éxito en lo que haces para su gloria.
Jesucristo, nuestro misericordioso Señor y Salvador, hace todas las cosas bien. Podemos confiar en su amor y su gracia, y podemos vivir cada día en su poder transformador.
Padre nuestro, gracias por enviar a Jesús para abrir nuestros oídos a tu Palabra y liberar nuestras lenguas para proclamar tu verdad. Permítenos vivir en la plenitud de tu gracia y amar a nuestro prójimo como tú nos has amado. Amén.
Para reflexionar:
* ¿Qué haces para permitir que Cristo abra tus oídos y tu corazón a su Palabra?
* ¿De qué formas puedes compartir el amor y la compasión de Cristo con quienes están luchando con limitaciones o desafíos?
Diaconisa Noemí Guerra
© Copyright 2024 Cristo Para Todas Las Naciones
Suscríbete y recibe el devocional diariamente en tu e-mail: