Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un solo hombre, y por medio del pecado entró la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. … Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia mediante un solo hombre, Jesucristo.
Romanos 5:12, 17
Qué horrible es sentir el vacío que deja la partida de alguien a quien amamos. Sea un amigo, un familiar, o cualquier persona cercana a nuestro corazón, esa pérdida nos deja con un sentimiento de tristeza y dolor profundo.
Y quizá nos deje con muchas preguntas como: ¿por qué mueren las personas?, o, ¿qué me pasará como cristiano cuando muera?
La Biblia nos dice que la muerte es la terrible consecuencia del pecado. Cuando mueras, se romperá la unidad que Dios le dio a tu cuerpo con tu espíritu. E inmediatamente estarás en la presencia de Cristo, en el cielo, pero tu cuerpo permanecerá en la tumba hasta la resurrección.
Dios vive en el cielo, un lugar que está más allá de nuestra comprensión. Por lo tanto, el cielo sigue siendo un gran misterio hasta que estemos allá con Cristo. Lo que sabemos con certeza es que, gracias a la muerte, resurrección y ascensión de Jesús, quienes confiamos en él tenemos la promesa de que la muerte no tiene poder sobre nosotros y que viviremos con él en su morada celestial.
La lectura de hoy nos dice que la muerte llegó al mundo por el pecado de un solo hombre, Adán. Pero también nos da una maravillosa esperanza: a través de Jesucristo, la vida eterna nos ha sido dada.
Jesús nos entiende en nuestro dolor. Él experimentó la muerte de su amigo Lázaro y sintió compasión por su familia. También soportó el dolor de la cruz por nosotros. Cuando sentimos tristeza, podemos acudir a Él con nuestras cargas y encontrar consuelo en su amor.
Padre nuestro, gracias por enviar a Jesús para vencer la muerte y darnos vida eterna. Concédenos fe para confiar en su sacrificio y hallar consuelo en tu amor, y ayúdanos a vivir reflejando tu gracia y esperanza a quienes nos rodean. Amén.
Para reflexionar:
* Jesús venció la muerte por ti. ¿Cómo cambia esto tu perspectiva sobre el significado de la muerte y la vida?
* ¿De qué maneras puedes compartir la esperanza de la vida eterna con aquellos que experimentan la tristeza de la muerte?
Diaconisa Noemí Guerra
© Copyright 2024 Cristo Para Todas Las Naciones
Suscríbete y recibe el devocional diariamente en tu e-mail: